Pautas eficaces para el armado de objetivos
Lic. Maximiliano Lofredo
Se acerca el fin de un año y el comienzo de otro, en estas circunstancias
una gran cantidad de personas suelen llevar a cabo el mismo ritual: evaluar si
los objetivos del año que termina se cumplieron y definir nuevas metas para el
que está llegando.
Muchas veces nos damos cuenta de que no logramos cumplir todas o algunas de
las metas que nos propusimos porque algo en su armado falló, esto puede generar
frustración, enojo, angustia y repercutir de manera negativa en nuestra
autoconfianza.
Dada esta situación, la idea es compartir pautas eficaces para el armado de
objetivos. Para que cuando nos sentemos a reflexionar sobre cuáles son los
logros que queremos alcanzar en este período anual venidero, podamos plasmar en
el papel (o donde sea que los anotemos) metas alcanzables, motivantes y
reforzantes.
Es importante destacar que tener metas explícitas nos permitirá comprender
que muchas conductas o acciones que realizaremos valdrán la pena, tendrán un
significado y nos enriquecerán, acercándonos a la vida que queremos vivir.
Antes de comenzar a detallar las pautas es clave hacer hincapié en que un
paso previo al armado de las metas es realizar un análisis detallado de nuestro
contexto. Entender qué está sucediendo en el entorno en el que estamos
insertos, tanto el más cercano (familiar, laboral, académico, etc.) como el más
alejado (social, comunitario) y comprender cuáles son nuestras posibilidades de
acción. Esta es la información que nos ayudará a plasmar metas realistas y a
tomar decisiones de una manera más asertiva.
Entonces, una meta planteada de forma precisa describe una conducta
objetivo o un resultado, la situación en la cual debe realizarse y las
consecuencias de haber logrado lo propuesto.
Bueno, vayamos al punto, a continuación, describiremos 8 pautas para el
armado de objetivos:
I. Establecer
metas específicas, realistas y que supongan cierto desafío.
Esto significa que nuestras metas deben tener
cierto nivel de complejidad pero no ser imposibles.
II. Identificar
las circunstancias en las que debería ocurrir la conducta o las acciones que
nos conducen al cumplimiento de esa meta
Aquí es importante lo que detallábamos
anteriormente, que debemos estudiar y definir el contexto en el cual nos
encontramos en el presente y en el cual deberíamos encontramos a futuro para
poder definir las metas u objetivos a alcanzar.
III. Establecer
consecuencias importantes y probables para el cumplimiento o incumplimiento del
objetivo
Esto significa que una vez que llegamos al momento
de evaluar si la meta fue cumplida o no, debemos establecer una consecuencia
según el resultado obtenido. Esa consecuencia debe ser significativa.
IV. Dividir
los objetivos a largo plazo en objetivos a más corto plazo (dividir en metas de
corto, mediano y largo plazo).
Esto nos ayudará a no perder de vista o que no
caigan en el olvido metas que conllevan un tiempo considerablemente largo poder
cumplirlas.
V. Si el
objetivo es complejo, diseñar un plan de acción para seguirlo.
Implementando esto no decaerá la motivación para
realizar las conductas o comportamientos que nos acerquen a cumplir nuestras
metas.
VI. Establecer
plazos límites para el logro de la meta.
Esto es fundamental, una meta tiene que tener
siempre un momento en el cual es evaluada si fue cumplida (si el logro fue
alcanzado).
VII. Asegurarse
de que las personas implicadas estén comprometidas con el objetivo.
Puede que para cumplir ciertos objetivos
dependamos también de algunas personas, es fundamental conocer el grado de
compromiso con las tareas que nos acerquen a esa meta por parte de esas personas.
VIII. Establecer
algún sistema para monitorear el progreso hacia el objetivo.
Este sistema nos ayudará a evaluar cuan lejos o
cerca estamos de nuestra meta y a corregir acciones en el caso de que sea
necesario.
Espero que la información les sirva para diseñar sus objetivos año tras año
y poder cumplirlos, haciendo su vida más rica y significativa, en concordancia
con sus valores.
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